Introducción a un libro que lo explicase todo

1 Feb

Es preciso ahora que, por ejemplo,

pensemos en nuestra madre

como en una señora desconocida:

un animal que dice habernos parido.

Sin ironía.

Es decir, como cuando descubrimos,

con inquietud a veces, otras con parsimonia,

que quien nos toca, desnudo, es un ser extraño;

cuando no reconocemos los lazos, las relaciones habituales,

¿cuando gana qué en nuestra mente?

Si no es posible pensar así, ahora,

durante lo que sigue; digo,

pensar de esa manera –no digo pensar en eso, sino de esa manera-,

será mejor dejar de leer,

ahora.

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